sábado, 12 de diciembre de 2009

Ya no rezo

A Violeta Coffe que más de una vez mira hacia el mismo lado.

Ya no rezo en Navidades ni presencio las misas
Creo que tampoco duermo por las noches...
Alumbra el cielo una luz perezosa
Rosada, naranja o marfil dá igual.

Algunos edificios tienen sus ojos abiertos
No se si veo bien pero parecen personas.

Mi ventana no aprecia un paisaje tan urbano
Aunque vivo amandolo porque odio,
Verdaderamente detesto, el aire puro del campo.

El reloj corre y va mutando el cielo
Pero yo siempre igual de estática
No logro cambiar ni por obligaciòn.

Sentada sobre una diminuta mesa
Abro las persianas y persigo feroz y pasiva
La felicidad disfrazada y escondida
Dentràs de aquella nube extranjera
O quizàs ya no...

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