miércoles, 25 de noviembre de 2009

I believe in miracles

La avenida me persigue pero la extraño.
La estación de tren que espera merendarte algún día.
Estas manos que no discan y engañan.
Los libros que me prohiben la entrada.

El llanto que se cruza y se clava al mirar el mar.
La incapacidad de tus ruinas.
Los lugares comunes, mi amor...
Los lugares que no vuelvo a pisar.

La cama que sostiene lo que escribo.
El sillón que rebalza de olfatos.
Las lunas que fuman de tu humo...
Las lunas que me bostezan a mí.

Botones que se desabrochan con locura.
Un adiós que suplica un Hasta luego.
Intensos intentos de vida.
Mesas que avalan mis suspiros.

Tengo empecinados los sentimientos.
El rock de tu vida que no tiene retorno.
El verso que crispa en el alba.
I believe in miracles...

http://www.youtube.com/watch?v=CZ1XdIaJP1M

jueves, 19 de noviembre de 2009

Desde el barro

La cara de Margot empalidecía lentamente y sus ojos consternados se hundían en una inseguridad impune al caer en el barro arrodillada. Suavizó sus ánimos para pensar...

Respiró pausado y abrió su pecho al mundo para sentir el aire. Margot se supo desolada frente a su propia muralla y se detestó. Por primera vez en la vida sintió el vacío. Pequeña dama de hierro bañada en aceite, donde todo pasa, resbala y se escurre. No hay lugar para nada ni nadie, pero sobra todo espacio a su alrededor.

Margot no tenía recuerdos de hallarse tan fría y rígida ante la vida, sus lágrimas - extractos de sentidos- parecían brotar de una zanja con olor a decepción.

Sin aprender a vivir o aún viviendo, supo hacerse de cenizas que solo la condenaron a un callejón de plásticos y hojalatas. Todo ocre, como libro corrompido por el tiempo, sin percatarse. Así se juzgó, como aquel libro añejo y detenido, inmutable a las manos y relojes que lo azotan. Toda ella quedó pobre y huérfana de emociones.

Margot tragó saliva e intentó convencerse de que de la nada algún día se vuelve. Margot empeñó el cuerpo y se resignó al vaivén del barro que la hunde.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Que la historia nos juzgue (O quizás Margot una noche iluminada)

Gabriela Mistral pensaba que la concepción hiper trillada "del dolor se aprende" era morbosa y del tipo inquisorial (si , viene de Inquisición).

Me quedó picando días ese pensamiento y comencé a reemplantearme todas las muletillas que escucho o predico, resulta que absolutamente todas responden a un perfil histórico. Sino mirá:


- Culo quiero, culo tengo: Muy Barroco.

- Lo extraño, quiero volver y punto: Puro Renacimiento.

- Hacer un trío es la copia burda de la Trinidad Neoplatónica.

- Sin él, la vida no tiene sentido: Apéndice del cristianismo.

- Dejar de pensar con el culo es igual al principio kanteano "Spere Aure" (Atrévete a saber)del Iluminismo.

- No tener la puta idea de lo que pasó con tal o cual cosa corresponde obviamente al Oscurantismo.

- Voy para donde vayan todos es la imagen postmoderna de la democracia.

- La división de bienes en los divorcios es casi un dogma socialista.

- Lo tuyo es mío y lo mío, es mío: Comunismo full time o capitalismo a ultranza(que raro todo lo mismo, no?).

- Que el muchacho la tenga grande como un barco o chica como un Cheeto es proporcional a las fuerzas productivas del Marxismo.

- Si vamos todos y se lo decimos no se puede negar es una propuesta con inclinación Bolchevique.

- Los EMOS vendrían a ser los postrománticos pero sin saber hablar ni escribir bien.

- No importa lo que seas, sino lo que parezcas es el copete de todo tilingo postmodernista con necesidades básicas insatisfechas.

- Regalarle cualquier cosa a alguien porque se conforma con poco, tranquilamente puede ser un acto peronista.

- ¿No es loco que exclamar "Que sea lo que Dios quiera" o "Dejalo a la buena de Dios" sea tan parecido al "Libre mercado" del liberalismo?

- La vida es una mierda: Indicio de que hay un existencialista en la sala.

- A pimera instancia decir "La gente no cambia" es similar a la "angustia" de Sartre cuando escribó La Nausea.

Vos decís Margot?