jueves, 10 de septiembre de 2009

Filosofía barata y zapatillas Converse

El problema no son las personas que no miden sus palabras acudiendo a la fatal "honestidad brutal", yo me preocuparía (y me rompen las pelotas, a decir verdad) por aquellos seres macabros que suponen -erróneamente- que el otro quiere y necesita escuchar todo lo que tiene para decir.

He dicho

1 comentario:

  1. Debo confesar que suelo cometer ese pecado. Intento (y muchas veces logro) interpretar si el otro quiere un baldazo de verdades indeseables, pero algunas veces equivoco la interpretación y descubro en sus caras mi error.

    Aprovecho y pido perdón por eso, ya que estoy.

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